Esta casa se encuentra en una parcela con pendiente, con unas magníficas vistas sobre el Maresme. Inspirados por este entorno privilegiado, diseñamos una única zona de día que incluye la sala de estar, el comedor y una cocina abierta, todos ellos estratégicamente orientados hacia el paisaje para poder disfrutarlo en todo momento.
En la zona posterior, se sitúa la zona de noche, conectada por un amplio pasillo-recibidor que recorre toda la vivienda. Las dos habitaciones principales, situadas en los extremos, sobresalen del volumen principal, brindando abundante luz natural y vistas panorámicas gracias a sus ventanas en esquina.
En esta casa, la arquitectura se fusiona con el entorno para crear un espacio armonioso y acogedor donde deleitarte con el paisaje desde cada rincón.